02 Mar RESILIENCIA: como superar situaciones adversas.
Todos sabemos que la vida no es siempre fácil. La pérdida de un ser querido, enfermedades complicadas, experiencias laborales difíciles, problemas graves de pareja, soledad o desempleo son algunas de las situaciones duras con las que nos vamos a tener que enfrentar en algún momento.
Ser una persona con resiliencia o resiliente significa tener la capacidad de afrontar esas situaciones traumáticas e incluso poder salir fortalecido de ellas.
También sabemos que la resiliencia es un resultado conductual de una corteza prefrontal madura y que funciona bien en el cerebro. Es importante destacar que, ya sea que enfrentemos una serie de pequeñas molestias o un desastre total, la capacidad de recuperación es enseñable, aprendible y recuperable . Requiere práctica y toma conciencia, pero ese poder siempre está dentro de nosotros.
Esto no significa que no vayamos a sentir dolor. Son momentos duros, en los que inicialmente aparecen emociones fuertes y aceptarlas es importante.
Entonces, ¿qué nos puede ayudar a seguir adelante? , ¿por qué no todos afrontamos las adversidades de la misma manera?
Numerosos estudios e investigaciones han demostrado que la practica de Midfulness y Autocompasión constribuyen al desarrollo de nuestros recursos para incrementar la Resiliencia.
HABILIDADES PARA SUPERAR LAS ADVERSIDADES.
En primer lugar, aceptar las emociones negativas iniciales. Es normal sentir dolor, no criticarnos ni culpabilizarnos por sentirnos mal.
Apoyarnos en las personas queridas, en las que podemos confiar y recibir su cariño.
Creer en nosotros, en nuestros recursos y en lo que podemos hacer. Podemos recordar experiencias pasadas en las que también nos enfrentamos a situaciones difíciles.
Atender más a nuestras virtudes y fortalezas para que podemos desarrollar una visión más positiva de nosotros. El sentido del humor también puede convertirse en un gran aliado.
Y sobre todo fomentar un sentimiento de esperanza, pensando que en el futuro las cosas pueden cambiar. No olvidemos “QUE NO HAY MAL QUE 100 AÑOS DURE”.
Recordemos que no podemos evitar que nos ocurran situaciones que nos generan dolor, pero sí podemos cambiar la forma en la que las interpretamos y reaccionamos ante ellas.
Si estás interesado en desarrollar recursos para fortalecer tu RESILIENCIA PERSONAL, puedes informarte en el·” Taller de Mindfulness para la Resiliencia”.