Vacaciones con papá (o con mamá)

vacaciones con papa (o mama)

12 Jul Vacaciones con papá (o con mamá)

Vacaciones tras la separación

El proceso de separación es doloroso y afecta emocionalmente tanto a los padres como a los niños.  Las vacaciones tras la separación puede darnos cierto miedo. Afrontar uno solo el momento de las vacaciones con los niños, puede generarnos preocupación y ser otro momento de estrés.

Aquí tienes unas pautas que te pueden ayudar a disfrutar de vuestras vacaciones juntos:
  • No les des todos los “caprichos” ni les sobreprotejas consintiendo comportamientos que normalmente no admitirías. Es fácil caer en la trampa de dejar que hagan cosas o darles todo por el temor a que se lleven un recuerdo negativo de las vacaciones con nosotros. NO hay que comprar a los niños. Recuerda que la responsabilidad de poner límites sigue siendo tuya. Hazlo con amabilidad, pero con firmeza.
  • Cuidado con las expectativas: no es necesario hacer grandes planes ni que todo salga bien. A veces, no se cumple lo que esperamos y es posible que los niños muestren enfado, aburrimiento, apatía. Puede ser normal en los niños! No dejes que esto suponga una tragedia. Reaccionar ante las dificultades es el mejor modelo que le podemos ofrecer a nuestros hijos.
  • Evita realizar críticas hacia el otro padre, incluso aunque no estés de acuerdo con lo que esté haciendo, esto nunca debe llegar a los hijos.
  • Explica claramente a los niños qué es lo que se va a hacer durante las vacaciones, sin cambios de última hora.
  • Atiende a sus preocupaciones, dudas y miedos. El estar más tiempo con ellos puede ser una oportunidad para escucharles y poder aclararles miedos que hayan aparecido por la separación (pueden sentirse culpables por la separación, tener temor al abandono, a que no les quieras…).
  • Explícales que en todo momento pueden hablar con mamá o papá ofreciéndoles la posibilidad de hablar teléfono.

 

Recuerda sobretodo, que es importante que os vean tranquilos y alegres por estar con ellos. No debemos trasladar nuestras emociones negativas a nuestros hijos, ellos no son responsables.



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